3 octubre, 2020
Nuevos desarrollos para el Programa de Visa para Inversores Italiano
El Programa de Visa para Inversores Italiano (Visa Dorada), regulado por el Artículo 26-bis del Texto Único de Inmigración Italiano (Decreto Legislativo No. 286/98), ha introducido un procedimiento rápido de 30 días para obtener un permiso de residencia italiano para extranjeros que deseen realizar una de las siguientes inversiones elegibles en Italia:
- una inversión de al menos 2 millones de euros en bonos del Gobierno Italiano que se mantenga durante al menos 2 años;
- una inversión de al menos 500.000 euros en el capital social de una empresa italiana (incluidas las empresas italianas cotizadas) que se mantenga durante al menos 2 años (el importe se reduce a al menos 250.000 euros si la inversión se realiza en una empresa italiana que califique como “start-up innovadora”); cabe destacar que hasta hace poco, estos umbrales eran, respectivamente, 1 millón de euros y 500.000 euros;
- una donación filantrópica de al menos 1 millón de euros para apoyar un proyecto de interés público.
Cabe destacar que la compra de bienes inmuebles no califica para la Visa para Inversores.
Los inversores que soliciten la Visa Dorada deben proporcionar evidencia de los fondos disponibles para realizar la inversión elegible (por ejemplo, un extracto bancario) y de que tienen recursos financieros suficientes para vivir en Italia.
La solicitud puede presentarse y aprobarse antes de realizar la inversión elegible, siempre que, si la inversión no se realiza dentro de los 3 meses siguientes a la entrada en Italia, el permiso de residencia será revocado.
La Visa para Inversores se emite por un período de 2 años, renovable por otros 3 años, siempre que se mantenga la inversión relevante (o cualquier otra inversión elegible).
La Ley No. 12 de 12 de septiembre de 2020 — que convierte el llamado “Decreto de Simplificaciones” – ha aclarado que la inversión elegible también puede realizarse a través de vehículos corporativos en los que el inversor sea un representante legal. En el caso de las donaciones, la inversión elegible puede hacerse a través de fundaciones.
Finalmente, los cambios recientes han establecido que los titulares de una Visa para Inversores no están obligados a trasladar su residencia a Italia y están exentos de ciertas obligaciones que se aplican a otros tipos de permisos de residencia (por ejemplo, Acuerdo de Integración, etc.).