Programa italiano para Residentes No Domiciliados.

El Gobierno italiano ha implementado recientemente un paquete fiscal y un procedimiento de obtención de visado rápido para atraer a particulares adinerados que quieran trasladarse a Italia.

Este paquete incluye un impuesto fijo de 100.000 Euros sobre todos los ingresos en el extranjero para personas que adquieran la residencia en Italia tras haber residido al menos 9 años fuera de Italia. Este impuesto se paga anualmente durante un máximo de 15 años.

El paquete fiscal está integrado por un procedimiento de obtención rápida de visado para los inversores y sus familiares.

Según el régimen de Residentes No Domiciliados, los contribuyentes susceptibles de acogerse a él pueden gravar con el impuesto fijo sustitutivo la renta obtenida en el país o países que elijan (el llamado principio del “cherry picking”). Cualquier renta procedente de “países no elegidos” (si la hubiera) queda excluida del régimen de Residente No Domiciliado (así como la renta generada en Italia) y, por lo tanto, está sujeta a la tributación ordinaria italiana y se beneficiará de crédito tributario por impuestos pagados en el extranjero (bajo limitaciones corrientes) y de la protección del tratado fiscal aplicable (si lo hubiera).

El impuesto fijo anual de 100.000 Euros

Como regla general, los residentes fiscales italianos están sujetos al impuesto sobre la renta sobre su renta mundial, a una tasa del 0,2% sobre el valor de ciertos activos financieros independientemente de su ubicación y a una tasa del 0,76% sobre el valor de los inmuebles situados en Italia y en el extranjero.

El nuevo paquete permite que ciertos contribuyentes residentes opten por pagar un impuesto anual de 100.000 Euros en lugar de:

  • Un impuesto sobre la renta generada por elementos de origen no italiano (según la legislación italiana esta renta incluye ganancias de capital).
  • Un impuesto del 0,2% sobre el valor de los activos financieros en el extranjero.
  • Un impuesto del 0,76% sobre el valor de inmuebles en el extranjero.

Puesto que en Italia los ingresos financieros normalmente tributan a un tipo del 26%, un impuesto sustitutivo de 100.000 Euros corresponde a la tributación ordinaria sobre aproximadamente 385.000 Euros de ingresos financieros (sin tener en cuenta que el impuesto también es sustitutivo de los impuestos sobre el patrimonio sobre activos financieros e inmobiliarios en el extranjero). Suponiendo una rentabilidad de las inversiones del 2%, la carga del impuesto sustitutivo anual de 100.000 Euros es equivalente a la asociada a los impuestos ordinarios por un importe de activos financieros en el extranjero de aproximadamente 13,9 €/ mio (13.889.000 x 2% x % 26 + 13.889.000 x 0,2% = 100.000.)

Los ingresos originados en el extranjero pueden ser introducidos en Italia sin ningún impuesto adicional.

Exención por Impuestos de donaciones y sucesiones

En Italia se aplican impuestos de entre el 4% y el 8%, sobre cualquier activo que, independientemente del lugar en el que esté ubicado, haya sido transferido por personas residentes en Italia como donación o sucesión. Se prevé que estos tipos puedan aumentar significativamente en el futuro.

La elección del régimen fiscal sustitutivo permite una completa exención de impuestos de donación y de sucesiones para cualquier activo en el extranjero de personas que hayan optado por el régimen especial (por los años durante los que este régimen sea aplicable).

Exención de cualquier obligación de remitir información

La elección del régimen fiscal sustitutivo exime de cualquier obligación de remitir información, incluso si los activos relevantes se encuentren en el extranjero sin la intervención de ningún intermediario con base en Italia.

De hecho, a los contribuyentes que opten por el régimen fiscal sustitutivo se les garantizaría plena confidencialidad frente a las autoridades fiscales italianas en relación con su patrimonio no italiano. Hasta cierto punto, la información puede llegar automáticamente a las autoridades fiscales italianas en virtud del Estándar Común de Reporte (Common Reporting Standard -CRS), aunque los contribuyentes pueden mantener activos financieros en jurisdicciones que no hayan adoptado el estándar (como por ejemplo, los Estados Unidos de América).

El impuesto sustitutivo para cada miembro de la familia

La elección del impuesto fijo es una decisión personal y no cubre por sí sola aquellos impuestos que deberían pagar otros miembros de la familia. Sin embargo, el mismo régimen puede extenderse a algunos o a todos los familiares. En tal caso, el importe del impuesto se reduce a 25.000 Euros por cada persona adicional.

En este sentido, el concepto de familiares se define muy ampliamente y no está limitado al cónyuge e hijos.

Período de 15 años

El régimen fiscal sustitutivo se aplica de forma voluntaria durante un período máximo de 15 años. Se puede revocar en cualquier momento por el contribuyente.

La ley no indica que los futuros cambios normativos no vayan a afectar a aquellos contribuyentes que ya hayan elegido acogerse al régimen especial.

Personas aptas para acogerse al régimen fiscal sustitutivo

Cualquier persona residente en Italia puede optar por el régimen fiscal sustitutivo siempre que no haya residido en Italia durante al menos 9 de los últimos 10 años. Se consideran personas aptas tanto ciudadanos italianos como no italianos.

Procedimiento decisorio

Cuando se elige por primera vez el régimen especial es necesario presentar una solicitud ante las autoridades tributarias italianas. Dicha solicitud tiene como objeto evitar que alguien pueda beneficiarse del régimen tributario especial a pesar de cumplir con las condiciones de residencia fiscal italiana en más de uno de los últimos diez años.

Excepción a la regla

El régimen fiscal sustitutivo no cubre las ganancias de capital en participaciones cualificadas generadas por el contribuyente durante el primer período de cinco años. Se consideran participaciones cualificadas aquellas que representan más del 20% de los derechos de voto o el 25% del capital de la empresa correspondiente. Los umbrales se reducen al 2% y 5% por ciento para las empresas cotizadas.

Los dividendos recibidos de tales participaciones entran, sin embargo, dentro del ámbito del régimen fiscal sustitutivo.

Rentas generadas en el extranjero: participación en beneficio

El régimen fiscal sustitutivo se aplica a elementos de origen extranjero que generan renta y a activos ubicados en el extranjero. La renta obtenida de participaciones en empresas que no sean residentes en Italia se considera como renta de origen no italiano. Asimismo, la renta generada en el extranjero incluye cualquier renta obtenida a través de vehículos y fondos de inversión establecidos fuera de Italia. La regla se aplica incluso si la empresa de gestión correspondiente es residente italiana (por lo menos cuando los fondos se encuentran en la UE).

Con respecto a las participaciones en beneficios, la calificación de la renta correspondiente dependerá de la forma en la que se estructure. En principio, la participación en beneficios “integrada” en instrumentos financieros tiene la misma calificación de ingresos ordinarios derivados de dichos instrumentos. Esto es particularmente interesante para los administradores de fondos que poseen instrumentos financieros en vehículos extranjeros y reciben la participación en beneficios a través de dichos instrumentos.

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